De "El mendigo ingrato", (1892/95)
"Los profetas fueron testigos que se acordaban del porvenir"
"Todo en este mundo es inexplicable sin la intervención del demonio"
"La ausencia de cruz me causa horror"
"Cuando se pretende ser católico exijo que lo sean como lo soy yo, en la obediencia absoluta"
"No siendo el mal físico más que una consecuencia del pecado, Jesús empieza siempre por perdonar los pecados del enfermo que se le presenta, y carga con ese peso. El enfermo, entonces, es curado de repente. Pero su mal no es más que desplazado. Está ahora sobre la Persona de Cristo, con los pecados que acaba de asumir."
De "Mi Diario" (de 1900/03):
"Sentimos la Liturgia como ciertos seres impresionables sienten los cambios atmosféricos".
""El Verbo de Dios, odiado por el mundo, descendió a un establo, como saben los niños, y todos los sofismas de los demonios no cambiarán en absoluto el misterio que hace que el goce del rico tenga por SUSTANCIA el dolor del pobre"
"Los fieles valen lo que valen los pastores. El clero santo hace al pueblo virtuoso. El clero virtuoso hace al pueblo honrado. El clero honrado hace al pueblo impío."
"No queda más que lo hecho o sufrido por Dios".
""Sería espantoso pensar o decir como los maniqueos que el demonio haya podido crear algo"
"Nuestra vida es el precio sobrenatural de un combate furioso que sostenemos a diario".
"La muerte de un cristiano no es más que un inmenso acto de humildad" (De su esposa, Juana Bloy)
"¡Un alma que Dios asedia con toda su potencia! ¿Cabe imaginar algo más bello?"
"Martes de Carnaval. Juana, regresando de la iglesia, me dice: --Recordándole a Jesús nuestra extrema indigencia, le decía: dame lo que hay en vuestra Mano, abrid vuestra Mano. Entonces, ha abierto SU MANO y he visto que estaba perforada. "
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