Creo que eso sólo lo conoce Dios. El mismo San José, con su prudencia y silencio, guarda el secreto de cómo se propició su misión en la historia de la Salvación.
El silencio revela la profundidad del misterio. Nosotros, a lo sumo, podemos asomarnos al borde del mismo.
Creo que eso sólo lo conoce Dios. El mismo San José, con su prudencia y silencio, guarda el secreto de cómo se propició su misión en la historia de la Salvación.
ResponderEliminarEl silencio revela la profundidad del misterio. Nosotros, a lo sumo, podemos asomarnos al borde del mismo.
Un abrazo en el Señor :)
Es verdad, Miserere, eso sólo lo conoce Dios.
EliminarComo bien dices, eso lo guarda San José, y con él la Iglesia.
Nosotros podemos "asomarnos al borde" y contemplar el misterio.
Un abrazo y muchas gracias