domingo, 14 de julio de 2013

La Gloria del Vivente


El niño camina junto al olivo blanco. Sabe que la Fuente está cerca. Y cuando palpa los frutos el camino se le abre y resplandece el Monte de la Gracia.

Junto al brocal del pozo azul, dan fruto los olivos y las hierbas de perfume. Donde el Maestro pide agua, y Él mismo es el pozo. Y alrededor las vides y el trigo del Monte Esplendoroso cantan la gloria del Viviente

Los olivos transfigurados, para el Sacramento, son elevados hacia su propio Aceite.

Del Monte Transfigurado mana el agua de la belleza y la sangre de todos los bienes, y refulgen con el blancor nunca visto del Verdadero, del Bello, del Viviente.

Aceite de olivos imperecederos, bajo apariencia de simple aceite verde.
 Olivos de la ladera del Monte Transfigurado, redivivos en árboles presentes.