Fíjate qué honesto era, que a sus discípulos decía: "Haced penitencia" (Mt 3, 2)
Omnia quasi oculo Dei intuemur -como si todo lo viéramos con Sus ojos- (Santo Tomás de Aquino)
sábado, 24 de septiembre de 2011
"Déjame hacer ahora"
Fíjate qué honesto era, que a sus discípulos decía: "Haced penitencia" (Mt 3, 2)
lunes, 19 de septiembre de 2011
Tú solo no puedes
superar las pruebas que te asalten por el camino, respetar la Palabra de Dios y obedecer su Santa Ley, purificarte y sanarte tú mismo y tú solo tus propias heridas?
¿Crees que puedes ser feliz a tu manera?
¿Salvarte tu solo?
¿Santificarte por ti mismo, por tus propios planes, programas, acciones, deseos?
¿Crees que puedes, por ti mismo, ser buen esposo, buena esposa, sacerdote ejemplar, religiosa feliz, adolescente estudiante, teólogo fiel, trabajador honesto y padre leal de tus hijos?
¿Crees que puedes descubrir tú solo cómo alcanzar una absoluta verdad y salvarte por ella?
¿Crees que puedes?
Pregúntale al Señor.
Abre la Escritura. Evangelio de Juan, capítulo 15, versículo 5.
Date cuenta de esto. Si lees atentamente el Evangelio, comprobarás que los discípulos del Señor, en cuanto humanos, se plantearon más de una vez lo mismo que tú. Fíjate en Pedro: le aseguró al Señor su lealtad: --"yo nunca te negaré Señor...", "Daré la vida por Ti..." ¡¡Y le negó tres veces y más que nadie le negó, excepto Judas!
Cuánta soberbia en nuestra carne: creemos que podemos, creemos que querer es poder...
Me imagino que más de una vez los discípulos de Jesús habrían alardeado de cuánto iban a hacer por él: dar la vida en su Nombre, por ejemplo.
Y alardeando alardeando se encontraron con la Palabra de Nuestro Señor. Esta que yo mismo te recomiendo.
No lo olvides: Juan 15, 5.
Memorízala, que se te quede grabada muy dentro. Te la dice el Señor.
Para que nunca más confíes en ti mismo por ti mismo y con tus fuerzas naturales, ni en tu voluntad de hijo de Adán, ni en lo esforzado y estupendo que crees que eres sin el auxilio permanente y constante de Cristo.
Mira, nos la dice a nosotros, hoy mismo. A ti, que crees que si quieres puedes tú solo contigo y por ti mismo, escucha lo que te dice Jesucristo el Señor:
"Sin Mí, no podéis hacer nada".
Nada.
Así de tajante. Sin el Señor, sin su Gracia,
no podemos en orden a nuestra salvación hacer nada. Juan 15, 5. Nada saludable, sanante, salvífico y dichoso, permanente, seguro, verdadero y estable, gozoso, profundo y feliz... nada.
Por eso, no lo dudes: acude a la Santa Misa. Aliméntate del Señor. Comúlgale. Lee Escritura y Tradición (Padres y Doctores de las Iglesia) de día y de noche.
Vive de la oración. Confiésate.
Y vive. Vive en Cristo.
Que Cristo-Liturgo (Cabeza viva de la Iglesia orante por ti)
viva en ti más que tú mismo. Y así podrás hacer tuyas las palabras del apóstol, Filipenses 4, 13:
domingo, 18 de septiembre de 2011
Toda la bondad
jueves, 15 de septiembre de 2011
Como cedros del Líbano, por la savia de la Palabra
sábado, 10 de septiembre de 2011
Rosa Vidriera
Muchos más tonos, muchos más. De todas las cadencias y matices. Se agitan suavemente sobre la luz del altar mayor, y como estambres plateados, guardan la Gracia de Cristo en pequeñas corolas, abiertas sobre el que ora.
La enorme rosa transparenta tanta luz, en tantos e infinitos tonos, que se despliega en el espacio un prisma imaginario y puro, como un espejo para arcángeles, en cuyo azogue misterioso fulges Tú, latido y fulgor de todas las vidrieras, hasta el confín del mundo.
viernes, 9 de septiembre de 2011
Gracias de hoy
""Pero puede preguntarse, ¿por qué Dios ha dado la gracia de la conversión a uno y se la ha negado al otro? Contesto que a ambos se le dio gracia suficiente para su conversión, y que si uno pereció, pereció por su propia culpa, y que si el otro se convirtió, fue convertido por la gracia de Dios, pero no sin la cooperación de su propia libre voluntad (movida igualmente por la gracia).
Santo Tomás explica este misterio: Dios elige, y al elegir activa por gracia inmerecida y gratuita la libertad del elegido:
"La voluntad se mueve por sí misma, pero es movida por Dios a moverse por sí misma" (S.T. I., q. 105)
Es decir, si una persona tiene voluntad de fe y obra en Gracia para salvarse, la tiene libremente. Pero la tiene libremente PORQUE la gracia de Dios LE MUEVE a ello DEBIDO a una decisión divina, por la que Dios mismo ha "elegido elegir" de antemano, desde toda la eternidad, salvar a esa persona.
¡Qué sorprendente!, ¿verdad?
Te salvas libremente porque Dios ha decidido que te salves LIBREMENTE. Pero te condenas por tu culpa, no porque Dios haya destinado tu condenación. Es un misterio. Como diría Longinos, si no lo entienes del todo, mejor, porque es un misterio supra-inteligible. Si lo entendieras, no sería un misterio.
lunes, 5 de septiembre de 2011
Debate sobre el misticismo. - Presentación
Lo que sigue es la reconstrucción de un intenso y largo debate oral y escrito que he mantenido con un amigo que se autoconsidera creyente no católico y al que pongo el sobrenombre de Máximo.
DEBATE SOBRE EL MISTICISMO, I
Máximo: ¿Usted está de acuerdo con que la Iglesia de este siglo necesita de místicos?
Alonso Gracián: Permítame que deje a un lado, por ahora, a Eckhart y a Empédocles, y que centremos el tema.
Máximo: ¿Cuál es entonces su definición de místico? ¿No está de acuerdo con que el místico es aquel que sabe penetrar con todo su ser en lo absoluto?
Alonso Gracián: La Iglesia lo expresa de otra manera, de forma que queda claro que en toda experiencia mística el protagonista principal es Dios Uno y Trino, y el protagonista subordinado es el propio místico. El estado místico es un estado al que todos los fieles están llamados, porque todos los fieles están llamados a la santidad. Fíjese cómo lo dice el Catecismo:
”2014 El progreso espiritual tiende a la unión cada vez más íntima con Cristo. Esta unión se llama ‘mística’, porque participa del misterio de Cristo mediante los sacramentos -‘los santos misterios’- y, en El, del misterio de la Santísima Trinidad. Dios nos llama a todos a esta unión íntima con El”
Máximo: Me temo que tiene usted una visión demasiado sesgada. ¿Usted me quiere decir que un místico budista, Dogen, por ejemplo, no es un místico? ¨¿Sólo son místicos los místicos católicos?
Alonso Gracián: Pues sí, es exactamente así. Existen muchas formas de espiritualidad natural, como la espiritualidad budista que usted cita, pero son sólo espiritualidades naturales, fruto de creencias naturales. Espiritualidades heridas por la naturaleza adámica del ser humano. La mística cristiana tiene un elemento que la distingue absolutamente de todas las espiritualidades, y este elemento sobrenatural que sólo está presente en el cristianismo es la Gracia. De hecho, me atrevería a decirle que sólo existe una auténtica espiritualidad, que procede del espíritu Santo, comienza con el bautismo, y es alimentada por los sacramentos y la oración. Lo demás son sólo creencias.
domingo, 4 de septiembre de 2011
Cosas heroicas y pequeñas
La voz que en la mañana se despide con ternura; esa voz querías para mí. La dulce flor que un pequeño tiesto brota, esa flor querías para mí. La tierna mirada a unos niños que sufren y que anhelan... Esa mirada querías para mí.
Cosas que nunca se entienden ni se aceptan si no es con tu Gracia. Esas cosas querías para mí.
Las largas esperas de nueve meses y los largos sueños del bebé que duerme. Las suaves palabras de una madre que en su corazón todo lo tiene y se abre. Esas palabras, esas esperas querías para mí.
Cosas pequeñas, Señor, son las que Tú tenías destinadas para mí. Creí que estaba destinado a cosas grandes y heroicas, y ¡así ha sido! Tus cosas, Señor, tus cosas. Con ellas me has complacido, grandes cosas me has dado, Señor, pequeñas rosas en su tiesto azul, que riegas Tú, que eres su savia y su Luz.
Cosas pequeñas y heroicas, Señor, que hago por Ti.
¡Teselas de tu mosaico infinito, inconmensurable, sin fin!