domingo, 18 de septiembre de 2011

Toda la bondad

"Toda la bondad que pueda haber en el ser humano es por participación de Dios" Santa Catalina de Génova.

El Señor la comunica al alma racional más o menos densamente, según la halla purificada y limpia del impedimento y suciedad del pecado.

El pensamiento pelagiano que nos rodea, al menos en diócesis afectadas por la pseudoteología humanotrópica: su error consiste en creer que la naturaleza humana esta más o menos sana y no necesita purificación ni limpieza, sino desarrollo y valores humanitarios.

Pero si la naturaleza humana está sana: ¿para qué sacramentos, para que oración?

Mentalízate: querer no es poder. Es necesario el auxilio sobrenatural para conocer la verdad y practicarla, es decir, hacer el bien saludable.

La Iglesia declara en bien de las almas la incapacidad absoluta del hombre para sanarse a sí mismo, y la necesidad absoluta de la misericordia de Dios.

4 comentarios:

  1. ¡Que bellisima entrada!
    Totalmente de acuerdo.
    Siempre va a ser necesaria la Gracia.
    Mientras no seamos humildes,
    reinará la soberbia.
    Imploremos al Señor su Gracia y
    recurramos a los Sacramentos.
    Gracias!!
    DTB!!

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  2. Gracias Alonso por esta reflexión, porque !cuanta razón tienes en tus palabras, al hombre le hace falta siempre el auxilio sobrenatural para conocer la verdad, le hace falta la fuerza y la Gracia de Dios para todo, pero !pobre del hombre que se enraiza en su pecado!, y no puede ver más allá, pobre de la sociedad que quiere ajustar la Palabra a su propio criterio, y que sólo puede llevarle a perder su alma.
    Nuestra Iglesia necesita santos, personas dispuestas a morir como Cristo, sabiendo que todo es obra Suya, que nada podemos sin el auxilio de la Gracia Divina.
    Que el Señor Jesús se apiade de nosotros con su gran misericordia.
    Un abrazo y unidos a vuestra familia en el Espíritu de Cristo, que Dios os bendiga. Rosa

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  3. Toda bondad es de Dios. Nosotros no podemos nada
    sin su gracia.
    Demos gracias a Dios, que sentimos esta inquietud,
    fruto de Su Espíritu, de su amor, El quiere que seamos santos...
    ¡Muchas gracias Alonso!
    Bendiciones!!!

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  4. María del Rayo:
    mientras no seamos humildes, reinará la soberbia, desde luego.

    Rosa:
    como bien dices, Cristo necesita que muramos al mundo, que estemos dispuestos a morir por Él, para ser testigos de su salvación.

    Marian:
    Sin duda, no podemos nada sin su gracia, como nos dice el Señor en Juan 15, 5.

    Un saludo en Cristo, y su gracia y su paz

    Muchas gracias por vuestros comentarios.

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