lunes, 7 de mayo de 2012

Frente a esto, la Gracia

Existe una relación muy estrecha entre el Espíritu de Vértigo, (efecto de la Caída), su velocidad acelerada hasta el fin de los tempos, y la concupiscencia de los ojos:

ese afán de información visual rápida, el ansia de imágenes efímeras, la mirada nerviosa y sedienta de imágenes nuevas cada vez más impactantes, que el intelecto no es capaz de procesar....

Los ojos miran más rápido, pero ven má...s despacio.

Es lo que llamo la mirada vertiginosa, que es mirada superficial.

Frente a esto, la Gracia proporciona un equilibrio, un punto de reposo. La Gracia permanece quieta, en la quietud del Verbo atemporal, y fortalece la razón proporcionándole la paz y el sosiego que necesita su mirada. La mirada ya no es vertigionosa y mezquina, sino serena y pródiga.

Por la quietud alcanza el hueso de las cosas y el alma de la profundidad, y se detiene la huída en Cristo.

Por ello, todas las artes que favorecen la contemplación quieta de las cosas -pintura, fotografía, escultura- contribuyen a forma y conformar en nosotros el hábito de mirar pródigamente la realidad y detener en nuestra sensibilidad el Espíritu de Vértigo.

Penetramos en el ámbito quieto de la estética transcendental.

2 comentarios:

  1. Admirado Alonso.

    Soy Paco Marcos y como ves vuelvo a entrar en tu blog que me resulta muy atractivo. Me alegra tu invitación.

    Esta entrada me recuerda a dos personas. Al P. Tomás Morales SJ que decía que las prisas matan al amor. Las miradas con prisa y con vértigo no ven; eso me ha pasado muchas veces y me sigue pasando.

    La segunda es A. López Quintás que habla del vértigo y del éxtasis. Creo que lo conoces.

    Te felicito por tu blog. ¿Sabes quién es el anónimo del blog de Antonio que propuso lo de un convento de contemplativos en Cadiz? ¿Qué te parecen las propuestas?

    Que la Virgen, en este su mes, nos lleve a su Hijo y tú mantengas este blog que tanto bien hace, por lo menos a mí y también a quien lo escribe.

    AMGD

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  2. Amigo Paco Marcos:

    Me alegro mucho de volver a verte por aquí! Muchas gracias por visitar el blog.

    Es verdad lo que dices, las miradas con prisa y con vértigo no ven.

    Podemos mirar y mirar, pero el movimiento del mundo caído nos arrebata la calma y no vemos. Sólo en Cristo podemos encontrar la paz que necsita nuestra mirada.

    La propuesta de un convento de contemplativos me parece muy buena y necesaria! Se echa en falta en nuestra ciudad.

    Que la Virgen nos lleve a su Hijo, como bien dices. Gracias por tus palabras

    y un abrazo en el Señor!

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