lunes, 22 de abril de 2013

Si Dios no amara a nadie, como dice Spinoza

Si Dios no amara a nadie, como dice Spinoza, 

el mundo entero se derrumbaría inmediatamente, y la Creación misma quedaría pulverizada a la nada.

Y todo daría igual y el mal reinaría indefectiblemente:

Todas las ovejas perdidas del rebaño humano se despeñarían en el abismo, inevitablemente, y sucumbirían a las fauces de las alimañas.

Ay, la tesis del postmodernismo sería cierta: nada vale nada. ¡Y todo vale!

Pero Spinoza no tuvo en cuenta un dato transcendente y relevante: 

que nuestra razón iluminada por la fe, y auxiliada amorosamente por la gracia, nos dice que Dios nos ama, y tanto, 

que Jesucristo, su Hijo, el Buen Pastor, se ha dejado martirizar en la cruz para  guiar con su Espíritu  a sus ovejas descarriadas.

Para enseñarnos que Dios es un Padre que está loco por vernos regresar, y que nos comería a besos si le dejáramos. 

Ay, si Dios no amara a nadie, como intenta demostrar la metafísica de Spinoza, tú no estarías leyendo esto, ni yo escribiéndolo con lágrimas en los ojos, hoy, que he comprobado cuánto, y cuánto, Dios nos ama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario