sábado, 20 de agosto de 2011

Con Cristo y como Cristo

Lectura de la bella Homilia del Santo Padre en la Almudena. Muchas gracias vendrán por las palabras del Papa en España. Sin duda, lo que la Iglesia necesita, sobre todo nuestra Iglesia: el giro teotrópico radical, a la raíz que es Cristo, en que nos enraizamos para dar fruto eterno.

"os preparáis para ser apóstoles con Cristo y como Cristo, para ser compañeros de viaje y servidores de los hombres"

Apóstoles como Cristo, a su Imagen de Hombre Celestial (1 Cor 15, 47)

Dice el Santo Padre que aprendamos, para configurarnos con Cristo, a desprendernos del mundo.

"aprended de Aquel que se definió a sí mismo como manso y humilde de corazón, despojándoos para ello de todo deseo mundano"

Configuración con Cristo, liberación de las sugestiones del mundo para salvarlo... la espiritualidad bíblica y tradicional que ha de restaurarse, tras decenios de secularismo.

Después me he dedicado a releer algunos pasajes del Diario de León Bloy.


Contempla el alejamiento de Dios de la sociedad occidental y anuncia lo que vendrá sobre esta sociedad por el desprecio de Cristo:

"Ríos de sangre, miserias infinitas..."

Ríos de sangre... de sangre de inocentes nonatos en el vientre de sus madres...

A menudo observa como distintivo de la apostasía occidental, el que el mal y el maligno se presenten con apariencia buena, trastoquen el bien por mal, y lo malo se disfrace de pseudobelleza. Y cómo uno de los actos primeros del mal es atacar a los indefensos, a los niños, a los tullidos, a los enfermos, a los que hace aparecer como enemigos y culpables.

La apostasía, pues, lo que hace es transmutar los valores: la inocencia deviene en culpabilidad, en problema, en obstáculo que hay que salvar. Para el mundo apóstata, la muchacha que quiere preservar su virginidad es una idiota a la que hay que dejar de lado o ensuciar cuanto antes; el tullido, el síndrome de dawn, el nonato, son signos del Mundo de lo Indeseado, que hay que borrar del mapa para seguir siendo felices.

En diciembre de 1913 hace un diagnóstico certero en pocas palabras de la falsedad de la

literatura burguesa:
"El fondo de la literatura moderna se halla en esta blasfemia: el espíritu mata y la letra vivifica.

De nuevo me impresiona la maravillosa y gran Misión que se propone con sus libros:

"Me propongo practicar una especie de apostolado, demostrando la miseria sorprendente y el ridículo infinito de todo lo que se opone a Dios".

Y a un amigo que le habla de sus tristezas y vacíos , le dice lo que desea para él:

"Yo quisiera que usted se fundiese en lágrimas a los pies de Jesús" Le dice que Dios es Quien alivia los sufrimientos, a través del arrepentimiento, de forma que:

"Déjese encontrar por Él. Entonces, le hará llorar de tal modo que usted ya no podrá sufrir más"

Y nuestras lágrimas por Jesús nos guiarán hacia la dicha eterna.

***

Tras León Bloy he repasado algunas cosas de De Lubac, tal y como me recomendó el buen D. Javier Sánchez.

No me resisto a copiar este párrafo sobre la obediencia sobrenatural en la vida del cristiano:

“Pero, en toda ocasión, sea que el hombre que manda en nombre de Dios tenga razón o esté equivocado, esté ciego o sea clarividente, lo mismo si sus intenciones son puras o embrolladas, tenga o no en su interior afán por la justicia,

"desde el mismo momento en que este hombre está investido de legítima autoridad y no obliga a nada malo, sabe (el cristiano) que siempre obrará mal si le desobedece”;

“No hay sofisma, ni apariencia de bien, ni convencimiento de poseer la razón que pueda velar a sus ojos el resplandor de las dos palabras con las que San Pablo propone a nuestra imitación a Cristo: factus obediens.

A continuación de este rato de lectura y meditación hube de cumplir con mis obligaciones familiares, recordando en Cristo y como Cristo que la alegria sobrenatural es un don de Dios que hay que pedir. Así que a eso me atuve, sin dejar que nada me perturbase sino las risas de mis hijas o las palabras de mi esposa, dándole gracias a Dios por haberme convertido, para que yo me convirtiese (Lamentaciones 6, 21)

Luego, medito sobre el voluntarismo.
Qué difícil lo ve todo, en el camino de la santidad, el cristiano voluntarista.

Suelen ser personas con deseo sincero de perfección, buenos cristianos, que se encuentran con el escollo de un exceso de confianza en su propia voluntad.

Cuánto cuesta esto... qué difícil es aquello.. qué esfuerzo más grande supone lo otro...

La sobrevaloración de la voluntad es un problema. Porque no es sino un desplazamiento del centro de gravedad de la vida espiritual. Hubo un tiempo en que yo entendía que cuanto más cuesta un acto, más meritorio es. Ahora veo claro que es un error.

La vida del cristiano no es sino la obra de la Gracia en la persona que libremente, movido precisamente por Vida de Cristo, deja hacer a Dios en su vida y hace lo que Dios mismo quiere que haga, cueste lo que cueste, sea fácil, difícil, heroico o simplemente cotidiano


La vida cristiana no es sino la obra sacramental de la Gracia. Porque todo es Liturgia viva.


Laus Deo Virginique Matri

2 comentarios:

  1. Cercano Alonso:
    Ciertamente todas las palabras del Papa nos han impulsado en nuestra Vida de Fe. Las palabras de la acogida, de la Almudena, de la vigilia y de la misa dominical han sido para todos los q estabamos allí una invitación a amar a la Iglesia, que esta viva, a amar al Señor y a su hermosa Madre, a anunciarlos por todos los pueblos; y sobre todo como decía en la vigilia: me he acordado de vosotros por el inmenso amor que Dios os tiene. Esa es la Verdad Dios nos ama hasta entregar su vida, nos ama gratis, como nadie te ha querido sabiendo lo que somos. Dios te ama tal y como eres y quiere darte Vida y Vida eterna. Arraigados y edificados en Cristo, no en nosotros no mirandonos a nosotros mismos, y firmes en la Fe.
    ANIMO!!!!
    La Paz

    ResponderEliminar
  2. Cercano Cornelio,

    qué alegría tu comentario, justo cuando lo necesitaba.

    Hablas bien:""las palabras del Papa nos han impulsado en nuestra Vida de Fe. "

    Ciertamente, el Santo Padre ha realizado ""una invitación a amar a la Iglesia, que esta viva, a amar al Señor y a su hermosa Madre, a anunciarlos por todos los pueblos; y sobre todo como decía en la vigilia: me he acordado de vosotros por el inmenso amor que Dios os tiene"

    como bien me recuerdas.

    Gracias por tu comentario. El nuevo curso comienza. Es preciso orar mucho para recargarnos de la fortaleza del Señor que es Cristo Jesús.

    Este nuevo curso echaré de menos las conversaciones en el colegio con el buen Cornelio, conversaciones que eran como un oasis en medio del desierto.

    Pero bueno, Dios mueve las piezas, a nosotros nos toca confiar en su Misericordia y su eterna sabiduría.

    ÁNIMO

    y un abrazo

    ResponderEliminar