jueves, 28 de abril de 2011

Sobre el pecado original y la presencia del mal en la naturaleza

El mal en la naturaleza es efecto del pecado original.

No importa que este mal ya existiera, en forma de depredación, muerte, enfermedad, violencia, etc., antes o después de la aparición del hombre. Una causa "posterior en el tiempo" puede producir efectos "anteriores a la causa" en la cronología.

Es lo mismo que, cuando en un plano completamente distinto, decimos que María fue preservada del pecado original en virtud de los méritos de la Pasión de su Hijo. Una Pasión que aún no había sucedido en el tiempo sirvió para preservar del pecado original a la Madre del Señor en su concepción.

Es decir, una causa puede producir un efecto anterior a sí misma.

Hay causas que producen efectos en un sentido no sucesivo espaciotemporalmente.

Como, en otro sentido, la oración retrospectiva, que puede cambiar, por así decir, el pasado.

Por ejemplo. Cuando operaron a mi madre, hace años, a las diez de la mañana, yo quería rezar para que todo saliera bien. Pero no me acordé, distraído por el ajetreo del trabajo en el colegio en que daba clases, y recé a las doce, después de rezar el Ángelus, cuando aún no sabía nada de esa operación.

Tenía mucho sentido que yo rezara a las doce para que hubiera salido bien la operación que se produjo a las diez, porque sabía que el Señor sabía que yo a las doce iba a rezar por lo que sucediera a las diez. El Señor, que lo sabe todo, puede responder a las diez a la oración que yo le dirijo a las doce. Porque Él lo sabe todo, y es independiente del tiempo y del espacio.

Creo que bajo este punto de vista se puede interpretar que exista el mal en la creación anteriormente a la aparición del ser humano en la Tierra.


Un amigo agnóstico hace poco hizo a mi anterior reflexión este contra-argumento:

"Si el pecado original fue causa de un efecto anterior en el tiempo, que vició la creación, cuando Adán y Eva cometieron el pecado, la creación sería ya la creación afectada por el pecado, y no el paraíso. Sin embargo sabemos que Adán y Eva estaban en un Edén".

A esto se puede contrargumentar así:

Ante una presencia sobrenatural muy patente de Gracia, ante una gran irradiación de Gracia, la depredación y la crueldad animal, y todos los males físicos y naturales, se pueden paralizar y suspenderse, produciendo una especie de paraíso por acción de la Gracia.

La creación, por tanto, siendo buena, comienza sin embargo afectada por el pecado original no producido aún, como efecto anterior a la causa. Continúa así hasta la creación del hombre, en que por efusión presente de Gracia se produce una comunión profundísima, extraordinaria, que produce una edén por Gracia.

Sucede el pecado, y con él la pérdida de la Gracia, que afecta al hombre, que "se vuelve al polvo".


El jardín edénico puede contemplarse como obra conjunta de la Gracia y la naturaleza, y no como algo puramente creatural. Esta unión extraordinaria de Gracia y Naturaleza pudo producirse perfectamente en el decurso temporal de una creación ya desordenada por pecado aún no producido, pero que iba a producirse, según conocía la mente omniscente de Dios.


Dios tiene poder suficiente para frenar el mal y por irradiación de Gracia crear al hombre en un edén repleto de milagros de paz y armonía (en un mundo que sin Gracia está desordenado por obra del pecado).

Este lapsus de Gracia, que detiene el mal natural, puede contemplarse en la vida del Señor y de los santos:

es el caso de Jesús deteniendo la tormenta o caminando sobre las aguas, o los leones que no devoran a Daniel, o de Pedro que camina en las aguas mientras tiene fe y confía en el Señor, o del navío que no naufraga porque tiene un santo entre la tripulación, o las fieras que escuchan amansadas la predicación de San Francisco de Asís, o el león que acompaña dulcemente a San Jerónimo, etc., etc..

Es decir, ante la majestad de la Gracia, del poder de Dios Omnipotente, la creación queda suspendida de sus poderes malignos consecuencia temporal del pecado; esto pudo suceder en la Creación del hombre


El pecado original produjo esa pérdida de Gracia que afectó a la Creación, aunque fuese posterior como causa al efecto producido. Fue un mal extendido por el mundo y sus criaturas en previsión de la pérdida futura de Gracia por el pecado.

"Mientras permaneciese en la intimidad divina el hombre no debía ni morir ni sufrir" (Catecismo, 376)

El concepto de edén no se puede separar, por tanto, del de Gracia. Es naturaleza y ser humano en colaboración íntima con Dios.

Por esto, porque paraíso sin Gracia no es paraíso, no podemos entender nada del pecado primigenio y la caída sin entender que Cristo es fuente de la Gracia que se perdió y más aún.

"Es preciso conocer a Cristo como fuente de la Gracia para conocer a Adán como fuente del pecado".
(Catecismo, 388)

En fin, todo esto no son más intentos de explicar el misterio, que subordino absolutamente al Magisterio de la Iglesia y formulo como simples intentos de explicar lo cierto y misterioso.

12 comentarios:

  1. Estoy cmpletamente de acuerdo con lo de la naturaleza caída desde el principio como consecuencia del pecado del hombre, aunque éste sea posterior en el tiempo. Pero lo del Edén liberado de la corrupción por la gracia no me suena muy bien... El Edén representa misteriosamente el principio de la Creación, aunque sea posterior en el tiempo: es un misterioso espacio en el que la Creación se muestra en su inocencia original. Luego, la gracia superará a la inocencia. El "Edén" creado por la gracia es el Cielo, los cielos nuevos y la tierra nueva, y supera al Paraíso terrenal.

    Bueno, eso creo yo.

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  2. A mí me parece que el Edén era una especie de lugar preparado por Dios para el hombre. No la creación entera, sino una pequeña parte de ella, fuera de la cual había algo no tan bueno. Del Edén fueron expulsados, señal de que había algo fuera, y no bueno, sino desordenado ya por el pecado.

    Creo que el edén lo era no en virtud de la inocencia natural de la creación, sino en virtud de ser un lugar en que había una intimidad con la Vida divina.

    Por eso dice el Catecismo:

    "mientras permaneciese en la intimidad divina el hombre no debía ni morir ni sufrir" (Catecismo, 376)

    Parece pues, que esa ausencia de muerte y sufrimiento no se debía a una virtud natural propia del edén, sino a la permanencia en la Gracia.

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  3. Esa armonía entre la primera pareja y la creación era la justicia original, de esa intimidad sobrenatural con Dios.

    La amistad íntima con Dios, la Gracia, es lo que hace que estén en el Edén, no la virtualidad natural del mismo: (al perder la Gracia, son expulsados, pierden el edén, salen fuera, donde reina el desorden)

    "Signo de la de la familiaridad con Dios es hecho de que Dios lo coloca en el jardín" (Catecismo 378),

    el trabajo en el jardín no es penoso porque es una colaboración con Dios mismo en el perfeccionamiento de la creación
    (parece que ya había que perfeccionar la realidad visible, que ya estaba afectada, no ya por el pecado que luego se produciría, sino, además, no lo olvidemos,porque el demonio ya parecía estar suelto por el mundo creado produciendo desórdenes y males)

    "el trabajo no le es penoso, sino que es la colaboración del hombre y la mujer con Dios en el perfeccionamiento de la creación visible" (Catecismo 378)

    En fin, digo esto sin defenderlo en exceso, sino prudencialmente, como hipótesis teológica, no encuentro Magisterio relativo a este tema que nos pueda ilustrar. Pero me parece que puede ser así.

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  4. Además, fíjate cuánta presencia de Gracia sobrenatural habría, que ese lugar y ese estado sólo serán superados por la gloria del Reino:

    ""amistad y armonía tales que no serán superadas más que por la gloria de la nueva creación en Cristo" (Catecismo 374)

    Parece, creo, algo más sobrenatural y santo que una creación en inocencia natural. No creo que nada natural, por muy bueno e inocente que fuera en su origen, pudiera alcanzar por propia virtud algo tan grande. Estamos hablando de una intimidad con Dios mismo, algo extraordinario, reducido al jardín edénico, en que trabajan juntos Dios y el hombre, algo que se pierde por el pecado.

    "de su amistad con Dios nacía la felicidad de su existencia en el paraíso". (Catecismo 384)

    En fin, es un tema difícil, no lo tengo claro, es un misterio.

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  5. Parece que fuera del jardín del edén podía haber males producidos por el diablo,que llegó incluso a introducirse en el paraíso para tentar e inducir al mal.

    Sb 2,24: "por envidia del Diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los que le pertenecen".

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  6. Te entiendo, Alonso, pero cuando hablo de "gracia" me refiero a la vida nueva con Dios en la misericordia del Padre, por los méritos del sacrificio de Cristo.

    Precisamente el punto 374 del Catecismo, que citas, establece la diferencia que existe entre, por un lado, la inocencia y justicia originales, y por otro, la gracia y la misericordia que nos vienen por el sacrificio de Cristo, gracia que sobreabunda donde existió el pecado:

    "...amistad y armonía tales que no serán superadas más que por la gloria de la nueva creación en Cristo".

    Fíjate que en la primera Creación el hombre era criatura amada por sí misma, que vivía en intimidad con Dios, pero no hijo, como somos hechos nosotros por el Bautismo, al recibir la gracia. Somos hijos adoptivos en Cristo.

    Voy a explicar de otra manera lo que pienso:

    En la creación caída, el pecado del hombre corrompe la bondad original. En la creación restaurada, la gracia no sólo recompone, sino que sobrepasa en Cristo la bondad original. Y en el Edén, no se añade la gracia para sobrepasar el pecado, sino que el Edén simplemente no es alcanzado por el pecado y sus consecuencias. El Edén está en estado general, de naturaleza, esa naturaleza construida y sostenida por Dios, en la que todo era muy bueno, regida por el hombre y éste en intimidad con Dios.

    Es decir, la clave es que para construir el Edén, Dios no añade su gracia para restaurar el efecto del pecado, sino que el Edén no ha sido alcanzado aún por el pecado. Ni siquiera "es preservado del pecado". Es el resto el que es contaminado por él. El Edén es "anterior" a todo, aunque en el tiempo sea posterior a una naturaleza caída.

    Quizá sea esto mismo lo que tú explicabas, sólo que al usar la palabra "gracia" yo automáticamente pienso que toda gracia implica una restauración misericordiosa, superior a la bondad original, que viene por el sacrificio de Jesucristo.

    Dicho de otra manera, el Edén no es restaurado por la gracia, porque no ha caído, no es preservado como la Virgen, porque es anterior al pecado; el Edén es la creación misma en su bondad e inocencia originales, por la que Dios "se pasea". Cómo ha sido esto es un misterio que no alcanzo a penetrar más.

    Un abrazo en Cristo

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  7. Dices:
    "el Edén es la creación misma en su bondad e inocencia originales"

    Sin embargo, sabemos que fue un jardín plantado por Dios al oriente:

    "Luego plantó Yahvéh Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado" (Gén 2, 8)

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  8. De ese jardín son expulsados por el pecado, son mandados fuera, donde existen males, e impide el acceso al Árbol de la Vida del Jardín del Edén.

    "23 Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado.
    24 Y después de expulsar al hombre, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para custodiar el acceso al árbol de la vida." (Gén 3)

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  9. Ciertamente el Edén no es restaurado por la Gracia, porque es un lugar de Gracia en que se produce la colaboración íntima entre Dios y la criatura que ha creado a su imagen y semejanza. Dios ama al ser humano porque está hecho a su propia imagen y semejanza. Permanecer en Gracia es condición para permanecer en el edén y mantener esa semejanza.

    "mientras permaneciese en la intimidad divina el hombre no debía ni morir ni sufrir" (Catecismo, 376)

    Esa participación de la intimidad divina es precisamente la Gracia, que pierden por el pecado.

    La Gracia es participación de la Vida Divina, y esa participación fue concedida gratuitamente a Adán y Eva. Pero la perdieron por el pecado.

    Un abrazo en el Señor, desde María Inmaculada

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  10. Por otra parte, antes de pecar Adán y Eva no estaban en estado natural, sino que habían sdo elevados por Dios por la Gracia Santificante, y dotados de unos extraordinarios dones, incluída la inmortalidad, la ciencia infusa, la impasibilidad, libres de la concupiscencia, etc.

    Era un estado que sobrepasaba lo natural, por muy bueno que lo natural fuese. Ese estado de elevación de Adán y Eva era don gratuito e inmerecido de Dios, y no algo que tenían por sí mismos.

    "nuestros primeros padres Adán y Eva fueron constituídos en un estado de santidad y de justicia original. Esta gracia de la santidad original era una participación de la vida divina". (Cat. 375)

    Era un estado sobrenatural, del que se vieron privados por el pecado.En Edén no había muerte ni sufrimiento mientras el ser humano permaneciese en intimidad divina, es decir, en Gracia Santificante.

    En fin, la verdad es que es un tema complejo. Pero lo que creo es importante, es darnos cuenta del estado sobrenatural tan grande al que Dios gratuitamente había elevado a Adán y Eva por encima de su naturaleza originaria y primera.

    Adán y Eva no tenía todo eso por sus virtudes naturales, sino por Gracia de Dios.

    "Por irradiación de esta gracia, todas las dimensiones de la vida del hombre estaban fortalecidas" (Cat. 376)

    Por el pecado, el hombre vuelve al polvo, y es necesaria la Gracia reparadora y sobreabundante de Cristo para rehabilitar la Gracia perdida y aún más hacernos hijos de Dios.

    El pecado orioginal de hecho, es la pérdida de la Gracia Santificante. Cristo, con su Sacrificio, nos la devuelve, y sobreabundante

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  11. Alonso, lo que entiendo del Catecismo es que el estado de justicia original no dejaba sitio ni al sufrimiento ni a la muerte, además de suponer una armonía total entre Adán y Eva, y de ellos con toda la creación. Creo que todo eso es el estado de bondad original.

    Además de eso, Adán y Eva estaban elevados a una participación en la vida divina que no sabemos cómo sería. Lo que sí sabemos es que era inferior a la gracia santificante que nos viene por los méritos de Cristo. Por eso, aunque ese estado fuera un regalo de Dios (gracia, en sentido amplio), y fuera un estado de inocencia o perfección en ausencia de prueba (santidad, en sentido amplio), me resistiría a llamarle gracia santificante, por no confundirla con ésta que tanto la sobrepasa y nos viene por los méritos de Cristo.

    En cuanto ala perfección del Edén, creo que es simplemente el estado de bindad original no al canzado por el pecado. Así fue creada la naturaleza, con esa armonía. Si toda ella era armónica y buena, ¿por qué planta Dios un jardín en el que parece que esta armonía y bondad están sólo dentro? Parece que aquí hay dos historias en una, lo que es señal de que se nos está mostrando algo misterioso. En realidad, lo de fuera del Edén creo que no es ya la naturaleza original, sino la naturaleza caída por el pecado del hombre a donde el hombre mismo es expulsado. Precisamente esta bifurcación del relato puede estar mostrando las realidades que decías al principio: el origen está en la naturaleza armónica y en estado de bondad, con el hombre inocente (el Edén), pero en el tiempo, desde el principio la naturaleza está corrupta por ese pecado que temporalmente es posterior.

    Así, cuando en el Génesis se nos relata que "vio Dios que todo era muy bueno", se está refiriendo a la realidad esencial de las cosas. Y cuando se nos habla de un Edén rodeado de corrupción al que es expulsado el hombre, se nos habla de la realidad temporal. Es lo que tú decías al principio.

    Sólo que, siguiendo esto, si en el orden temporal sucede que ese Edén es plantado en medio de la corrupción, como en el orden esencial el Edén es primero, éste no necesita ser restaurado ni preservado por la gracia para ser construido; simplemente, el resto es lo que está contaminado. El pecado no tiene acción sobre el Edén porque, en la esencia causa-efecto, el Edén es anterior al pecado.

    Creo que en esto se muestra un misterio que me veo incapaz de penetrar.

    La Virgen María sí es preservada por la gracia. A ella también se la llama "jardín cercado", pero su santidad sobrepasa en mucho la inocencia de Eva.

    En realidad, el demonio no se da cuenta de hasta que punto su mentira se vuelve verdad, porque "todo redunda en bien de los que aman a Dios". Cuando dice que si comen de esa fruta prohibida "serán dioses", no sabe que Dios hará verdaderas sus palabras, porque si no fuera por ese pecado no habrían llegado a la divinización, la filiación adoptiva en Cristo que nos viene por la Redención: "feliz culpa que nos valió tal redentor". El demonio, como el sumo sacerdote que en su maldad profetiza sirviendo a Dios ("conviene que muera un hombre para salvar al pueblo"), como el propio Judas, sin querer están sirviendo a los planes de Dios y con su maldad contribuyen al bien de los que aman a Dios.

    Digo todo esto porque la justicia original está muy por debajo de la gracia que nos viene por Jesucristo. Por eso, aunque esa elevación original a la vidad divina es un don, y se realiza en la perfección de la inocencia, la gracia santificante que nos viene por los méritos de Cristo es tan grande...

    El hombre fue creado "poco inferior a los ángeles". Y sin embargo María, la llena de gracia, ¡es tan superior a ellos...!

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  12. Creo que el Edén es una prefiguración de la Iglesia.

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