jueves, 30 de junio de 2011

La fuerza de Dios

En 1 Samuel 2:9 la Santa Escritura nos dice algo impresionante:

"el hombre no triunfa por su propia fuerza".

Los cristianos sabemos que triunfamos por la Gracia, no por nuestro propio poder, sino con el poder del Altísimo.

Tanto es así, que con la fuerza de Dios, que es Cristo, (¡y no nosotros!) ocurre algo insólito a ojos del mundo:

--los cobardes cobran un valor inusitado, los audaces según la carne son humillados.

Nos lo vuelve a decir la Escritura, en el Canto de Ana.

"4 El arco de los valientes se ha quebrado,
y los temerosos se ciñen de vigor (1 Samuel 2:4)

Pido al Señor su fuerza, que es Cristo, para que me ciña los lomos con la firmeza de la fe y me dé la victoria contra Goliat.

Sólo necesito tres o cuatro piedras y el poder del Todopoderoso.

6 comentarios:

  1. Que el Sagrado Corazón de Cristo te de llene en este especial día. Un abrazo en Cristo :)

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  2. Muchas gracias, y un abrazo en el Señor.

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  3. Mi fueras y mi canción es el Señor, el fue mi salvación!!!
    Igual que el pueblo de Israel sabedor de la fuerza salvifica de aquel que puede salvarle de la muerte, los cristianos experimentamos la salvación por aquel que murió y resucito por nosotros... Ay de mi si no anunciara el Evangelio.
    Como en el Antiguo Testamento podemos gritar hoy que el brazo de Yahveh no se seco.
    Como termina el salmo: no por la fuerza triunfa el hombre... Triunfaran los que esperan en tu misericordia...
    ANIMO!!!

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  4. Gracias por tu comentario, buen Cornelio.

    Ay de nosotros, si no anunciamos el Evangelio!

    El Señor, como bien, es nuestra fuerza.

    Un abrazo muy fuerte.

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  5. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.

    Hermano en Cristo, bella entrada, enriquecedora.

    Isabel

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  6. Muchas gracias por su comentario.
    Dios la bendiga en la paz de Jesucristo

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