El Via crucis de este sábado por las calles del Pópulo, con la cruz del Papa, ha sido un momento de Gracia para nuestra Iglesia, porque hemos comprendido que sólo el Señor nos puede ayudar.
Ha sido un momento de Gracia porque hemos dejado atrás una forma de luchar por buenas causas que estaba llamada a la esterilidad. Esta falsa idea: las causas de la ley natural se pueden combatir con medios puramente naturales, nos tenía confundidos.
Hemos comprendido la necesidad radical de poner toda nuestra confianza en el Señor, y no en cuanto podamos hacer, promover, concienciar, manifestar o programar con medios puramente humanos y naturales.
Y es que la victoria es siempre de Cristo, que es el que vence. No nuestra. Sólo venceremos en Cristo vencedor.
Debemos creer absolutamente que el Señor y sólo Él puede salvar nuestra sociedad, que Su fuerza sana, libera, purifica, humaniza verdaderamente. Debemos creer que desde planteamientos naturalistas, neutros, profanos, humanocentristas, no podremos humanizar nada, y que sin la ayuda del Señor y su Gracia todo seguirá igual y empeorará. Porque no hay humanismo sin Gracia. Porque ningun humanismo puede salvar lo humano. Sólo Cristo es Salvador. Sólo Cristo humaniza y libera. El hombre adámico reside en las tinieblas de su enfermedad congénita. Sólo Cristo es Luz. Sólo Cristo sana.
Por esto el Via Crucis del sábado marcará un hito en nuestra diócesis. Porque hemos puesto nuestra confianza en el Señor de la Vida para la causa de la vida y todas las causas que emprendamos en Su nombre, por Él, con Él y en Él.
«Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante; el Señor es mi fuerza y mi escudo: en él confió mi corazón; me socorrió, y mi corazón se alegra y le canta agradecido» (Sal 27,6-9).
Bendito sea el Señor. Alabador sea por todos. Me alegro de que le Vía Crucis haya sido dado lugar a tan esplendorosa experiencia. Dios no nos deja de la mano. Un abrazo en Cristo :)
ResponderEliminarDemos gracias a Dios porque nos está dando una lección luminosa. Jesucristo es la solución a todos los problemas. Con la confianza en el Señor el aborto será un bochornoso recuerdo del pasado. Nosotros no podemos nada por nuestros medios y lo podemos todo porque "nos basta su Gracia". Con sólo ponernos a su servicio vemos maravillas. Jesucristo cuenta con nosotros para evangelizar y nosotros podremos evangelizar si nos llenamos de Él por medio de la oración y los sacramentos. Así seremos contemplativos en la acción y activos en la contemplación. Gracias.
ResponderEliminarApreciado Alonso Gracián:
ResponderEliminarTe invito a pasar algunos de tus días de Semana Santa en Avila, con los matrimonios de los Hogares de Santa María y que compartas con nosotros ese amor tan grande a Jesucristo con nosotros..
Seguro que te encantaría una visita al Carmelo de Mancera y hablar con la Madre Paloma, una santaza, discípula de la Madre Maravillas. Las carmelitas no reciben visitas en Cuaresma pero sí lo hacen el Domingo de Resurrección.
Paco M
Amigo Paco:
ResponderEliminarGracias por la invitación. Sería una bendición poder ir. Ojala pudiera compartir con vosotros nuestra fe en el Carmelo, si no esta Semana Santa, en la primera ocasión que el Señor nos presente.
Un abrazo muy fuerte
PD; Tu teléfono lo copio en mi agenda, y no lo publico en el mensaje tuyo para que quede en privado. ¿Vale?
Alguna vez podríamos encontrarnos tú, Antonio y yo, y conversar los tres. Sería un encuentro lleno de bendiciones!
ResponderEliminarEstuve en el Via Crucis y estoy completamente de acuerdo con esto que ha escrito Alonso. No sé qué más añadir, salvo que al leer esta entrada he tenido una confirmación interior que creo que es del Señor de que esto que ha escrito Alonso es la pura verdad, que ese Via Crucis es un hecho importantísimo, y que esa es la piedra (Cristo) sobre la que hemos de apoyar todos nuestros trabajos para procurar la justicia en cosas temporales como esta de la defensa de la vida.
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