martes, 27 de marzo de 2012

Ni de lejos

El cristiano moralista, con su carpeta de valores y más valores y proyectos y programaciones y subcarpetas con artículos y documentos y proyectos de cambio y de sociomotivación oenegética,


no se da cuenta ni de lejos en qué consiste la Divina Liturgia:

En asistir plenamente y participar plenamente en un culto de tal manera PÚBLICO

que están presentes cielos y tierra, santos y purgantes y vivos y pasado y presente y los ángeles todos en una adoración expiatoria bajo la forma de Cena

que te arrastra a una profundidad atemporal

en que vienes a dejar de ser lo que eres: pasar de simple criatura originariamente caída y maltrecha y malparada,


a ser hijo del Creador, hermano de su Verbo creador, por el Espíritu recreante con que ambos se aman.

--y pasas a ser algo nuevo imposible para ti si no es POR GRACIA -es decir, por Liturgia.


Y es que la Liturgia no es sino el desenvolmiento de la Gracia

y tu dejarte arrastrar por ella,

a merced de su torrente y de sus ascuas,

en su absoluta gratuidad ardiente e inefablemente recreadora.

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