martes, 20 de julio de 2010

SOBRE EL DESTINO DEL MUNDO


Sobre unos dientes enormes de acero
caminan los niños que no nacerán.
Se vuelven sus filos rojizos
hacia la carne del alma nonata.

Devoran las olas del mar
con fauces de un tiempo insaciable,
como un vacío
de espinas de presa y de caza
que interna maldito
su sombra hacia Dios.

Como un silencio de ramas no blancas
en cuyo seno no brota jamás el Milagro,
transcurre su luz
hacia el destino del mundo.


A las víctimas del aborto

5 comentarios:

  1. Un poema estupendo, Alonso. De sus primeros versos me he acordado muchas veces al enfrentarme con el aborto. La estrofa final me resulta más difícil de entender.

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  2. Los nonatos no hablan, no pueden pedir ayuda; es un silencio sin esperanza, sin "ramas blancas". En ese seno sin esperanza, en el de la madre que les va a abortar, no brota el milagro que les salve, son abortados y mueren, como morir es el destino del mundo sin Dios, del mundo carnal que no se ha revestido de la Luz de Cristo.

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  3. Muchas gracias, es un poema muy bueno.

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  4. Si se admiten peticiones, creo que mi favorito es "Nosotros amamos la jerarquía..." Eso es un himno.

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  5. Hola. Su blog está lleno de vida.Gracias

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