lunes, 26 de diciembre de 2011

Sobre el conocimiento natural de Dios, el ateísmo y la conciencia

Después del intermedio novelístico,

dejo atrás las andanzas ficticias del padre Gabriel en su paisaje natal y vuelvo al discurso teólogico y a una reflexión que últimamente me está interesando mucho.

Quien haya leído el debate sobre el ateísmo con Físicus y Máximo y los muy interesantes y oportunos comentarios posteriores de d. Javier Sánchez y Miserere, habrá comprobado la dificultad de este tema y, al mismo tiempo, la importancia que cobra en estos tiempos (en que la tónica general en teología y filosofía es el ataque a la potencia metafísica de la razón).

Así pues, para enriquecer el tema y poder entre todos profundizar en él, voy a comenzar lanzando y recordando una afirmación ya comentada:

La existencia de Dios creador y remunerador es una verdad de Ley Natural inserta en la

conciencia humana y factible de deducir por la razón natural, y es una verdad de tal índole, que...

...no podemos ignorarla sin grave daño personal, moral y psicológico.

Es, pues, una verdad cognoscible con certeza por la luz natural de la razón.

¿Por qué el ser humano es capaz de conocer y amar naturalmenter a Dios? La explicación reside en Dios mismo. Como mencionó d. Javier Sánchez Martínez en un comentario acerca de su homilía relativa al tema:

Dios quiere que le conozcamos para que le amemos.

Es decir, Dios QUIERE que el ser humano sea naturalmente capaz de Él. Y en base a esta voluntad divina le confiere la luz natural de la razón, que le ilumina primera y fundamentalmente en la conciencia. Es por tanto un conocimiento de Ley Natural, conformador de la propia natutraleza humana, y que no se puede ignorar sin grave detrimento para ese propio ser humano, en cuanto supone en desorden de su ser creatural, y un artificial enfrentamiento con la voluntad del Creador, que quiere ser conocido para ser amado.

Y digo que no se puede ignorar, AUNQUE por diversas circunstancias puede verse efectivamente DIFICULTADO, PERO NO imposibilitado de forma total SIN QUE EL SER HUMANO DEJE DE SER LO QUE ES.

Para dar pie a esta reflexión voy a citar algunos textos de Joseph Ratzinger, cuando nuestro actual Papa Benedicto XVI era prefecto de la Congragación para la Doctrina de la Fe.

Los primeros textos proceden de "Mirar a Cristo. Ejecicios de fe, esperanza y caridad", Edicep, 1990.

"Hemos dicho que la cuestión de Dios es ineludible, que no nos podemos abstener de ella. Para acercarnos a tal cuestión son necesarias algunas cuestiones fundamentales, que son, por así decirlo, sus presupuestos metodològicos: la escucha del mensaje que proviene DE NUESTRA EXISTENCIA y DEL MUNDO EN SU TOTALIDAD"

Fijaos que aquí nos está hablando de las dos fuentes de conocimiento natural de Dios:

la interna: la ley moral en nuestro interior y nuestro propio existir moral,

y la externa, el orden admirable del mundo creado.

Son las mismas fuentes de conocimiento natural de Dios que San Pablo resume en la Escritura, al hablar del conocimiento natural de Dios accesible a los paganos, y que los paganos CEGARON por el pecado. Veámos y recordemos el impresionante pasaje de Romanos 1, 18:23:



20 ya que sus atributos invisibles –su poder eterno y su divinidad– se hacen visibles a los ojos de la inteligencia, desde la creación del mundo, por medio de sus obras. Por lo tanto, aquellos no tienen ninguna excusa:




Joseph Ratzinger comenta este mismo pasaje de Romanos 1 en el punto 3 de Cap. 1 de "Mirar a Cristo". Voy a citar algunos pasajes.

"3. Conocimiento natural de Dios".

"¿Existe una respuesta a la cuestión (de la capacidad de conocer a Dios por la razón natural)? Si sí, ¿que tipo de certeza podemos esperar? El apóstol pablo, en su carta a los Romanos, se planteó exactamente la misma problemática"

Y continúa:

"Y respondió con una reflexión filosófica, que se apoya en la historia de las religiones. En la megalópolis de Roma, la Babilonia de la época, se encontraba ante una decadencia moral, que tenía su raíz en la pérdida total de las tradiciones, en la desaparición de aquella íntima evidencia, fruto de los usos y costumbres, que en otro tiempo le llegaba al hombre. "

"la respuesta del apóstol (...) es sorprendente. Afirma que dicha sociedad, en realidad, conocía mucho y bien acerca de Dios. "porque lo que puede conocerse de Dios lo tienen a la vista. Dios mismo se lo ha puesto delante" (Rom 1, 19)

"Y fundamenta así dicha afirmación: "desde que el mundo es mundo, lo invisible de Dios, es decir, su eterno poder y su divinidad, resulta visible para el que reflexiona sobre sus obras" (1, 20) Pablo saca de aquí sus propias conclusiones: "de modo que no tienen disculpa". la verdad les resultaría accesible, pero no la quieren, rechazan las exigencia que la misma verdad les reclamaría. El apóstol habla de que "reprimen con injusticias la verdad" (1, 18). El hombre se opone a la verdad que exige de él sometimiento en la forma de alabanzas y gracias a Dios 81, 21). "

Y continúa más adelante:

"El ateísmo, o incluso el agnosticismo vivido de forma atea, no es para Pablo una postura sin culpa. Se basa, para él, en una resistencia contra un conocimiento que en realidad es accesible al hombre, pero cuyas condiciones rechaza. El hombre no está condenado a la ignorancia con respecto a Dios. Le puede ver si escucha la voz de su propia naturaleza, la voz de la creación, y se deja guiar por esta voz. Pablo no conoce el ateísmo puramente ideal"

"El "ahogar la verdad" fue un hecho manifiesto." "Por cuanto podemos observar, no ha existido un tiempo en que la cuestión ante el Otro Absoluto, ante lo Divino, haya permanecido extraña al hombre. Y por todas partes, en la historia de las religiones, encontramos de formas distintas la extraña ruptura entre el conocimiento del único Dios y la entrega a otras potencias que se consideran más peligrosas"

Muy esclarecedor este texto de Joseph Ratzinger.

En el libro "Elogio de la Conciencia", cap. I, nuestro actual Papa nos habla de nuevo del conocimiento natural de Dios en la Carta a los Romanos:

"Algo semejante encontramos también en San Pablo, quien nos dice que los paganos conocen muy bien, aun sin ley (de Moisés) lo que Dios espera de ellos ((Rom 2, 1-16)) La entera teoría de la salvación por medio de la ignorancia se derrumba en estos versículos: existe en el hombre la presencia inevitable de la verdad- de una verdad del Creador- que más tarde se puso también `por escrito en la Revelación de la historia dela salvación.

"El hombre puede ver la verdad de Dios en virtud de su ser creatural. No verla es pecado. Sólo deja de verse cuando y porque no se quiere ver. Porque el hecho de que no se encienda el piloto automático se debe a una deliberada ceguera para todo lo que no queremos ver" (pág.17) "

Fijaos que habla de PRESENCIA INEVITABLE DE LA VERDAD.

y ¿Por qué es inevitable?

Porque Dios quiere que le conozcamos y le amemos. Ir deliberadamente contra esta voluntad de Dios que nos hace capaces de Él es emprender un camino de autodestrucción del que sólo Jesucristo podrá liberarnos por la Gracia.

No puedo dejar de citar el maravilloso texto de Pablo VI que nos recordó d Javier, y que tanto ilustra el tema. En él nos habla de una indispensable rehabilitación de la razón, de pensar rectamente. Veámoslo:

Basta razonar bien. Y esto lo pueden hacer todos, incluso los incultos; incluso con frecuencia las almas simples, los muchachos, la gente humilde, especialmente los puros de corazón, tienen una lógica natural más sana y concluyente que quienes en el desarrollo de la racionalidad han violado u olvidado ciertas exigencias suyas.

"Exactamente es lo que sucede hoy a muchos pensadores que impugnando ciertas leyes del pensamiento, ciertos principios primeros y evidentes del mismo no le consienten sobrepasar los límites dentro de los cuales no puede ser alcanzado Dios.

"Un conocimiento mortificado de la verdad no puede comprender la suma Verdad, que es Dios. Sería lógico aquí aludir a las famosas cinco vías, siempre válidas si se comprenden bien, que indicaba la teología escolástica como las que pueden llevar el pensamiento a un conocimiento seguro de Dios, aunque oscuro.

"Pero el hombre actual no quiere oír hablar de ellas; aunque tal vez sin darse cuenta, las recorre de alguna manera, especialmente la quinta, que revela la existencia de la necesidad (cf. Galileo, Dial. gior., 1) de un orden, de una finalidad, de un pensamiento en las cosas (cf. Danusso); vías que conducen más allá de la experiencia científica a reconocer en ellas una presencia anterior e interior, pensante y creadora"


4 comentarios:

  1. Por cierto, creo que es importante vislumbrar y esclarecer los cuatro enemigos del conocimiento natural de Dios que en la sociedad actual abundan y proliferan de forma masiva, y que brotan de la mentalidad New Age:

    mi buen amigo Longinos en su blog "En nombre de Cristo" los resumió en cuatro:

    1. El miedo
    2. La superficialidad
    3. El influjo de las potencias del mal
    y 4. el más sutil, lo que juntos hemos acordado en llamar "catarismo", es decir, el escrupuloso desprecio de la creación, que conlleva el rechazo de Dios creador y de toda mediación visible, comenzando por la Encarnación y siguiendo con la Iglesia.

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  2. Lo que está claro es que la capacidad natural de conocer a Dios procede de que Dios mismo quiere que le conozcamos, como vd. d Javier dijo.

    Y debido a que Dios sabe que

    por el pecado

    la razón natural encuentra dificultades para hacer lo que Dios mismo quiere, es decir conocerle,

    nos auxilia con la Gracia de Cristo para que podamos conocerle y amarle, pero a un nivel muy superior, el que determina esa misma Gracia auxiliadora.

    es decir, el auxilio de Dios proporciona algo así como un sobre-conocimiento, un conocimiento a la manera del auxilio sobrenatural, y que perfecciona y sobre-cualifica la manera de conocimiento de la capacidad natural, que asume y eleva..

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  3. Cercano Alonso:
    Ultimamente me martillean unas cuestiones q creo q acompaña al hombre. Situaciones naturales como la muerte d un ser querido, un nuevo embarazo, decepciones, logros, alegrias y sufrimientos...
    Para q vivo? Q es la vida? Por q existo? Para q? He encontrado unos escritos de.D. Rafael Llanos Cifuentes "En busca del sentido de la vida"
    Y digo esto porq me ha recordado tu comentario a una eleccion de vida. Creo q hace falta mas fe para creer q Dios no existe q para afirmar en tu vida q DIOS EXISTE y como dice S. Pablo q se compadece de nosotros.
    ANIMO!!!
    FELIZ NAVIDAD!!! NOS HA NACIDO UN SALVADOR, EL MESIAS, EL SEÑOR!!!

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  4. Coincido con Cornelius. Hace falta mucha fe para creer que todo es fruto de la casualidad y que esta casualidad es tan casual como pertinaz en su empeño de mostrase guiada hacia caminos determinados.

    Incluso el agnosticismo necesita un acto de fe considerable, al propugnar que no existe forma de conocer si Dios existe o no. Esto se puede aplicar desde el agnosticismo fuerte al leve y al deismo agnosticista que profesan muchos cristianos hoy en día.

    Feliz Navidad!

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